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Autoestima

 

Semilla de Crecimiento

Autoestima    

 

 

 

 

 

 

No nacemos con baja o alta autoestima. La autoestima “se forma”.

La autoestima es el valor que nos damos a nosotros mismos. Se origina a partir de las experiencias y sensaciones que hemos experimentando a lo largo de la vida, específicamente:

1.  El entorno en que fuimos criados,

2.  Los pensamientos hacia nosotros mismos

Esto significa que tendremos una autoestima sana si hemos recibido retorno positivo desde temprana edad de nuestros padres, hermanos, abuelos, amigos o inclusive de algún maestro, y por otro lado, si tenemos pensamientos positivos hacia nosotros mismos.

Sin embargo, muchas personas no han recibido retorno positivo cuando chicos y además acostumbran a tener pensamientos negativos hacia ellos mismos, por lo tanto se sienten con una baja autoestima. Que hacer al respecto? Aquí van algunas ideas.

La clave para desarrollar una autoestima sana está en tener el valor para ir a nuestro mundo interior, evaluar si el entorno en el que fuimos criados nos afecto negativamente y evaluar si nuestros pensamientos hacia nosotros mismos están siendo útiles en la actualidad.

No es útil vivir “culpando” al ambiente en que nos toco vivir (ej. padres o abuelos negativos). Eso sería alimentar una actitud de víctima, como si fuera que ya no se puede hacer nada respecto a la autoestima.  Siempre tenemos la posibilidad de deshacernos de las ideas que otras personas formaron en nosotros.  En el pasado pudimos haber recibido frases negativas como “no vales!” o “no haces nada bien!”, pero uno puede modificar esos pensamientos y hacer que no tengan valor sobre nosotros. Por ejemplo: Preguntarse cuan real es la frase “no haces nada bien” cuando en realidad uno hace bien algunas cosas? Cuan justa es esa frase cuando todos somos buenos en algo y nadie es bueno en todo?

Para poder modificar nuestros pensamientos, es importante recordar:

1. Cuando somos chicos consideramos a las opiniones de nuestros mayores como verdades absolutas, sin embargo, hoy cuando somos grandes tenemos la capacidad de evaluar esas opiniones y verlas desde otros ángulos. Por eso es siempre necesario revisar los mensajes que hemos recibido cuando chicos.

2. Los mensajes que recibimos no siempre son a través de las palabras. Los seres humanos mayormente nos comunicamos a través de gestos y tonos de voz, Es posible que para desligarnos de esos pensamientos del pasado tengamos que llegar hasta el perdón a esa gente que nos causo daño, aunque esa gente ni siquiera se entere.

3. Los pensamientos son manejables por nosotros mismos. Todos tenemos la capacidad de elegir pensar de una manera que nos sea útil.  Es posible “elegir” como ver un asunto. Por ejemplo, arriba decía que es posible haber recibido retorno negativo durante la niñez, pero uno tiene toda la capacidad hoy de replantearse y estar en desacuerdo con los mensajes que recibió.

Para finalizar, entonces, el nivel de autoestima tiene estrecha relación con la decisión que uno tome de replantearse lo que ha escuchado sobre sí mismo o vivido en el pasado.

Artículo escrito por Guido R. Britez Balzarini, publicado en ABC el 9/Jun/2014

 

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 Útiles, formativas y orientadas a facilitar el trabajo con personas  en el ambiente laboral

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√ Parte de nuestros materiales de capacitación que ofrecemos como aporte a la comunidad.