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¿Saber hacer o querer hacer?

Es bueno proveer conocimientos y desarrollar habilidades de los colaboradores, sin embargo, para que lo aprendido sea llevado a la práctica, los líderes deben generar el clima o la motivación necesaria.

Muchos líderes creen que el mal desempeño de sus colaboradores ocurre solo porque  “no saben hacer las cosas”, y con tal motivo, invierten en capacitaciones en atención al cliente, trabajo en equipo, conocimiento del producto, comunicación, etc. Sin embargo, creo que muchas veces los colaboradores saben hacer sus tareas, pero en realidad “no lo hacen” porque están desganados o desmotivados.

Esta distinción tiene mucha importancia a la hora de tratar de encontrar  soluciones.  En mi experiencia,  la solución pasa primero por lograr “que los colaboradores quieran hacer” la tarea, que estén motivados, con ganas de aprender y aplicar lo aprendido. Esta solución se llama “liderazgo” o capacidad de influenciar.

Aunque los colaboradores necesiten formación, capacitar en un ambiente de desmotivación no dará los resultados esperados, ya que las personas controlan sus “puertas de aprendizaje”. No es eficaz forzar a alguien a que aprenda algo. 

Haciendo un paralelo con la actividad cotidiana de cepillarse los dientes, ¿Que factor pesa más para hacerlo todas las noches?, ¿Por un lado, el conocimiento sobre la importancia de mantener los dientes limpios, o  la motivación y voluntad de cepillarse cuando uno está con sueño? La respuesta es obvia.

Vale recordar que la motivación es como un imán o una fuerza atrayente para hacer algo.  Para enfatizar este punto, recordemos que cuando niños aprendimos a caminar prácticamente solos, sin que se nos enseñe mucho. No teníamos muchos conocimientos en cómo hacerlo y nos parecía tan atractivo  dejar de gatear y comenzar a caminar sobre dos piernas, que aprendimos solos,  a través de prueba y error.

Es importante proveer conocimientos y desarrollar habilidades de colaboradores, sin embargo, al mismo tiempo los líderes deben optimizar sus habilidades de liderazgo para generar en los colaboradores las ganas de hacer bien las cosas aplicando lo aprendido

En resumen, cuando queremos que nuestros colaboradores hagan el trabajo de la mejor manera, recordemos que además de aumentar sus conocimientos, debemos atender sus necesidades y motivaciones. Ellos deben sentirse bien con el trabajo que realizan, con ganas y con la sensación que están haciendo algo de mucho valor e importancia.